viernes, 29 de marzo de 2024

Antonio Estepa Romero - Cofrade

GENERACIÓN TRAS GENERACIÓN

«En Semana Santa intento llenarme de Jesús para después vaciarme en los demás»

Antonio Estepa Romero, montalbeño de nacimiento y madrileño de adopción, es un cofrade y seguidor de Cristo.



Entrevista:

¿Cómo llegó al mundo de las hermandades y cofradías?

Corrían los años 50. Tendría unos seis o siete años. Recuerdo que era un Viernes Santo y estaba contemplando, con mis padres, la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. Cuando el Nazareno llegó a mi altura sentí, al mirarlo, como un latigazo dentro de mí. Aquella experiencia me empujó a pedirle a mis padres el ingreso en la Cofradía.

¿Qué significa para usted ser cofrade?

Significa pertenecer a un grupo de cristianos que se esfuerzan cada día en vivir con coherencia el amor a Dios y a los demás. Ese estilo de vida se exterioriza públicamente cada año en Semana Santa, dando testimonio y celebrando de forma especial la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

Las cofradías reúnen a los creyentes en torno a una advocación de Cristo, de la Virgen, de un Santo, un momento de Pasión. ¿Ser cofrade le ayuda personalmente a estar más cerca de Dios y de la Virgen?

El 5 de mayo de 2013, Año de la Fe, el Papa Francisco convocaba en Roma a las hermandades y cofradías. El Papa celebró una Eucaristía en la Plaza de San Pedro. En su homilía dijo que: “A lo largo de los siglos las hermandades han sido fragua de santidad de muchos que han vivido con sencillez una relación intensa con el Señor.
Caminad con decisión hacia la santidad. No os conforméis con una vida cristiana y mediocre”. Y añadía: “En las parroquias y en las diócesis, sed un verdadero pulmón de fe y de vida cristiana, aire fresco”. Aquellas palabras del Santo Padre me hicieron reflexionar mucho sobre mi vida de cofrade, ayudándome a ser mejor persona y, por ende, mejor cristiano. 

Y al hilo de esto, ¿ayuda a transmitir la fe de padres a hijos?

Nací en el seno de una familia humilde, campesina y muy alegre. Desde pequeño observaba el amor que se tenían mis padres y crecí, junto a mi hermana, en un ambiente cálido rodeado de cariño. En él aprendí muchos valores que me han servido en la vida: la generosidad, la empatía, el valor de la palabra dada, la honestidad, el sacrificio… Con unos padres así era fácil encontrar a Dios. Con trece años ingresé en el Seminario. Estuve cuatro años en el Seminario Menor “Santa María de los Ángeles” (Hornachuelos), y dos años más en San Pelagio (Córdoba). Conocí a compañeros maravillosos, como por ejemplo a Pedro Soldado o a Manolo Vida, dos buenos sacerdotes. Aquellos seis años de Seminario marcaron positivamente toda mi vida. Recibí una educación integral humana y espiritual. Todo lo bueno que recibí he intentado transmitírselo a mis hijos.

¿Qué siente cuando ve a sus hijos o a sus nietos trabajar en el seno de la Hermandad?

En el año 1976 contraje matrimonio, en Montalbán de Córdoba, nuestro pueblo, con una mujer maravillosa y nos trasladamos a vivir a Madrid. Allí formamos una familia, siendo el Señor el centro de nuestra vida. Por este motivo no hemos podido colaborar con la Cofradía de forma activa. Siempre sentí añoranza de poder “arrimar el hombro”, y el mecanismo de defensa por el que opté fue hacerme “hombre de trono”. Mis hijos, desde pequeñitos, ya tenían la ilusión de seguir un día los pasos de su padre. Yo no dejé nunca de atizar esa llamita que ardía dentro de ellos y cuando alcanzaron la edad, ilusionados y orgullosos, se agarraron también a los varales. Los años que portamos juntos el paso del Nazareno se han quedado impresos para siempre en mi memoria.

¿Con qué vivencias se queda y qué considera que le puede aportar a sus hijos el sentirse parte de una Hermandad?

Son muchas las vivencias que a lo largo de los años he ido guardando en mi interior. Pero, sin ninguna duda, elegiría el momento de vestirnos, cada madrugada del Viernes Santo, con las túnicas moradas, ayudándonos unos a otros a que todo estuviera perfecto, y siempre con la mirada atenta de la madre. Cuando veía esas caritas de ilusión y de impaciencia por hacer un año más la Estación de Penitencia con nuestra Cofradía, era algo que siempre me conmovió profundamente.
Mis hijos nunca han perdido el

sentido de pertenencia a la Cofradía. El estar lejos les ha impedido, como jóvenes, disfrutar de muchos momentos de convivencia cofrade, pero al mismo tiempo les ha ayudado a ser más sensibles y receptivos con todos los acontecimientos que rodean la vida de la Cofradía, interesándose siempre por la buena marcha de la misma.

Cada uno aporta su granito de arena según su tiempo, pero ¿Cómo es la vida cofrade el resto del año?

Antes de trasladarme a Madrid disfrutaba de los días previos a la Semana Santa. La parroquia era un hervidero de trabajo ilusionado para que todo estuviera a punto. Siempre he recordado y valorado el trabajo de tantos hombres y mujeres que, movidos por la fe, han dado lo mejor de sí mismos. Mi vida de cofrade durante el resto del año es una continuación de lo vivido en la Semana Santa. Intento llenarme de Jesús para después vaciarme en los demás. Lucho por ser un buen discípulo de Él. Nada me gustaría más que, al observar mi testimonio de vida, comentaran de mí: “...este es uno de ellos”.

Por último, un recuerdo o una imagen especial que tenga en su cabeza junto a su familia.

Un recuerdo que resume el esfuerzo, junto a Andrea, mi mujer, en educar a nuestros hijos, es la fotografía que se adjunta en la entrevista y que condensa “Una vida de cofrade de generación en generación”.
Agradezco a Teresa Ruz, excelente cofrade y amiga, y a la Delegación de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Córdoba por la oportunidad de poder expresarme en esa maravillosa revista diocesana.

jueves, 21 de marzo de 2024

Nacido del corazón - Fernando Prior

CRONICA DE LA PRESENTACION DEL LIBRO “NACIDO DEL CORAZÓN” ESCRITO POR FERNANDO PRIOR CASTRO

Córdoba 21 de marzo de 2024

—Claro, Andrés, no puede faltar que hagas la crónica de la presentación del libro de Fernando Prior— Me dijo Rafa Vilas.

—Es que me da un poco de corte, relatar un acto en el que un yo intervengo como presentador.

—Venga, déjate de modestia y ponte con ello.

Tiene toda la razón Rafa. Debo hacer todo lo que sea por Fernando. Se lo merece.

Pues vamos allá.

A las dieciocho treinta, del pasado jueves, día veintiuno, estábamos un grupo de nosotros en la portada tardo gótica del Palacio del Bailío, donde sobresale la decoración plateresca del tímpano, atribuida a Hernán Ruiz II. Allí se ubica la Biblioteca Viva de al-Andalus.

Dentro, estaba ya Fernando, rodeado de su esposa, familiares y amigos. No paró de dedicar libros, a quienes amablemente los compraban.

Algunos de nuestros compañeros, cuya intención fue asistir, tuvieron que ausentarte por diversos motivos. Por supuesto siempre estamos sujetos a imprevisibles asuntos que nos trastocan las previsiones.

Siendo las diecinueve horas comenzó el acto. La sala estaba prácticamente llena. Eran muchas las personas, allí reunidas, que querían demostrar el cariño que sentían por Fernando.

En primer lugar, tomó la palabra un representante de la Editorial ExLibric, como responsable de la publicación del libro a presentar. Explicó los fines de esta editorial. Decía sentirse enormemente feliz de haber colaborado en la publicación del libro “Nacido del Corazón”.

Luego me tocó a mí. Experimentaba una gran responsabilidad, a la vez que un gran orgullo, al haberme confiado Fernando la presentación de sus sentimientos escritos.

Más o menos esto expuse:

“Conozco a Fernando desde hace más de cincuenta años. Es una persona sencilla, humilde y nada pretensiosa. Ha defendido siempre los valores de la honradez, la amistad y el compañerismo. Un enamorado infatigable de su profesión de maestro. Después de su familia, me decía, sus alumnos eran lo más entrañable en su actividad como maestro.

Aún sigue siendo un gran luchador en contra del egoísmo, de la pobreza y de la injusticia social, que tanto daño están haciendo en nuestra sociedad. Si bien, como dice, ya no con tanto ímpetu y fuerza como antes. Si embargo, en Fernando aún perdura un rescoldo. Ninguna injusticia pasa por su lado, sin que la haga notar en sus poemas. La duda, desde el punto de vista existencial, ha hecho acto de presencia en él. Relativiza mucho el mundo que le rodea, aunque sin sobresaltos. Suele decir: “lo veo todo con más tranquilidad, más sosegadamente” Ahora bien, su fe, desvestida de fanatismos y adornos deslumbrantes, es inquebrantable.

Es un entusiasta empedernido de la naturaleza. Ferviente amante de los escritores, tanto clásicos como modernos.

Le entristece lo mucho que aún le queda por hacer.

Es una persona muy dulce y de tiernas palabras de amor. Lo demuestra aún más, cuando se refiere a su esposa, sus hijos y sus nietos.”

Yo noté a Fernando, cansado, pero con una fuerte esperanza. Su rostro, a pesar de la alegría que quiere irradiar, dejar entrever el sufrimiento de su interior.

Después de mi exposición, puso un video donde resumió lo que había pretendido con este libro. El mismo lo confeccionó. No sólo para mí, sino para todas las personas presentes, consideraron su contenido tanto visual como musical, de una grandeza inconmensurable. Sencillamente rezumaba belleza por todos lados. Nos llegó profundamente a lo más íntimo de nuestro corazón.

Luego, tres amigas suyas, leyeron unos de sus poemas.

Por último, Fernando, para concluir el acto, recitó algunos poemas, aquellos considerados, para él, como más significativos de su obra.

Dentro del turno de preguntas, Pacomo, viendo las fotos tan maravillosas insertadas en el video, le preguntó si tenía algunos poemas relacionados con la fotografía. Le contestó que no. “Ya llevo tiempo que no hago fotos, mi cámara pesa mucho como para llevarla colgada.”

Posteriormente un profesor, compañero suyo, elogió, no sólo su dedicación como maestro, sino la profundidad, vitalidad y encomiable realismo, en la que está inmersa su poesía.

Ya para terminar, una alumna suya, comenzó a agradecerle todo lo que había hecho por ella. Sus lágrimas no la dejaron seguir. Todos supimos leer, en esas gotitas sinceras salidas de sus ojos y llenas de ternura hacia su maestro, lo que su corazón le quería transmitir. ¡Otro instante de emoción, como adorno y colofón de un acto tan propio de quienes amaban al escritor! Sobre todo, como esposo, padre, maestro, compañero y amigo

Esa fue, nada más y nada menos, la presentación del libro “Nacido del Corazón”.


Acceso a la galería y otros vídeos:


Vídeos de la presentación: Vídeo 1 - Vídeo 2 - Vídeo 3 - Vídeo 4 - Vídeo 5 - Vídeo 6

miércoles, 6 de marzo de 2024

Reunión Grupo Córdoba, 29 defebrero de 2024

CRONICA DE LA REUNION CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA

Sociedad de Plateros de la calle de San Francisco


Córdoba, 29 de febrero de 2024

Alguien dijo entre el murmullo de quienes esperábamos la apertura de Plateros: “la próxima reunión la celebraremos, dentro de cuatro años “

Que si quieres arroz catalina. Tenemos ya nuestras mentes para muchos acertijos. Alguna cara de incertidumbre apareció entre los reunidos.

Como el expresivo Carlitos había sido el que a los cuatro vientos había derramado tanta sapiencia, le pedimos explicación. Menos mal que derrama sapiencia por doquier, enseguida nos sacó de dudas. “Se trata de un año bisiesto y como tal, el día 29 de febrero, día de hoy, no volverá a repetirse hasta dentro de cuatro años.

Eso me lo podía hacer dicho a mi, antes de hacer la convocatoria y no la hubiera indicado para el día 1 de abril. ¡Cosas de la edad!

Rafael, nuestro anfitrión, se quedó perplejo y boquiabierto al oír eso de hasta dentro de cuatro años.

¡Menos mal que tenemos a Carlitos!

Nos habíamos presentado una buena charpa de amigos. Alguno más de lo que venía siendo frecuente.

Una vez servidas las copas, su santidad, Sr. Sánchez impuso el solideo vicariano a nuestro querido amigo Pablo Adarve, quien con gran alegría y satisfacción aceptó ese honorable nombramiento. Quedó, pues, incardinado en el “Grupo de Vicarianos” Fue tal su gratitud hacia todos los presentes que nos obsequió con unas tapitas.

Como siempre nuestra amigable tertulia tocó todos los palos relacionados con lo divino y lo humano. Por qué no decirlo, del Madrid y del Barcelona –por cierto, sin acritud–

Tiramos de hemeroteca, al hilo del futbol, al realizarse pesquisas sobre quién vendía pipas en los partidos, que veíamos en la tele de San Pelagio. No hubo duda, casi unánimemente se indicó el nombre de Manolo Vida. Sin embargo, al referirnos a quiénes cortaban el pelo en el seminario, se mostró algo de inseguridad en aceptar que Pacomo era uno de ellos. ¡Con la iglesia hemos topado! El cuestionado, tiró de móvil y nos mostró todos los artilugios que usaba en su faena de peluquero. No obstante, quedó demostrado históricamente, aún con más rotundidad, por el sacrilegio tan aterrador que, el susodicho peluquero, cometió en la cabeza de Paco Raya, al dejarlo al cero patatero. No fueron excomulgados, pero casi. Por lo menos quedaron apartados de la comunidad durante algunos días.

Echamos un buen rato. Nos alegramos de vernos y de contemplarnos tan jóvenes. ¡Ole la gracia, que no se puede aguantar más!

Como siempre cada uno para su casita, después de la foto general.

Hasta otro 29 de febrero, sed buenos.

Córdoba, a bisiesto de 2024


P.D. El próximo día 21, a las 19 h. en la Biblioteca Viva de Al-Andalus, nuestro querido amigo Fernando Prior, va a presentar su último libro “NACIDO DEL CORAZÓN”. Le gustaría mucho contar con la presencia de quienes podamos. Vamos a hacer un esfuerzo y acompañarle en este acto.

martes, 30 de enero de 2024

53ª Reunión del Grupo Madrid

Crónica de la 53ª Reunión Grupo Madrid

27 de Enero de 2024

Casa Pepe
Fuenlabrada (Madrid)

Por ser mi primer amor
y el primero nunca se olvida,
aunque diga no te quiero
¡te querré toda la vida!


(Primera declaración de amor de una plebeya
estando todavía en San Pelagio. ¡No pasé yo ná!


La culpa la tuvo el Vilas. Se presentó en Móstoles como un Inspector de Trabajo en una empresa. –“Oye, que he hablado con el Jurado para poder vernos”, me dijo. Hablé con éste y acordarnos vernos dos días después y comer con nuestras ninfas. Manuel, con el criterio más desarrollado que un Juez del Tribunal Supremo, nos convenció, sin mucho esfuerzo, para llamar a la gente a ver si podían acudir a la cita. El Jurado se encargó de todo: día 28 de diciembre a las13:00 horas en la plaza del Ayuntamiento. Acudieron a la llamada los que estaban operativos: Antonio López, Victoriano, Consuelo y nosotros cuatro: Manuela, Manuel, Andrea y yo. ¡Aquello era otra cosa! Al primero que vimos llegar fue al Vilas, con ese porte mayestático, propio del Patriarca Gitano de toda la comunidad gitana. El Padre Ángel ostenta el título honorífico a nivel nacional, pero estoy seguro que será desbancado en breve. No tardaron en llegar los demás. Antonio hizo un meritorio esfuerzo al coger el transporte público. Enseguida nos fuimos para el restaurante donde pasamos una velada extraordinaria. Nos hicimos una fotografía a los pies del monumento al Alcalde de Móstoles, para que constara gráficamente este improvisado encuentro.

En la reunión de ayer, día 27 de enero, estuvimos casi al completo. No es necesario repetir que están siempre presentes en nuestros corazones los que nos dejaron. Antonio Rodríguez y Paqui no asistían desde el 14 de diciembre de 2019, y Cari desde el 22 de octubre de 2022. La alegría fue enorme cuando los vimos.

¡Cómo se nota nuestro paso por los Ángeles! Entre otros muchos y buenos hábitos, interiorizamos el de la puntualidad. Manuel y Manuela se presentaron a recogernos a la hora en punto. Tenemos más puntualidad que Francisco Sánchez cuando ejercía, de forma magistral, el cargo de “Regulador”. Me acuerdo que la soga del campanil era larga y llegaba casi a la mesa del pichoncho. ¡Cualquiera le quitaba la vez para jugar! Pues con esa misma entrega tratamos de llegar a la cita. El Jurado y yo emulamos a un trabajador de la ORA y estuvimos guardándole el sitio a Victoriano para que pudiera aparcar sin problemas. ¡Para que luego diga!


El comienzo fue como siempre: asalto al abrevadero, no si antes atender a las necesidades de nuestras ninfas por parte de Manuel. En la barra hablábamos a veces atropelladamente porque no deseábamos que nada se quedara en el tintero. Yo, como plumista, intentaba ávidamente que nada se me escapara para después rumiarlo, pero ya la testa no está para muchos trotes.

¡Casa Pepe estaba a reventar! ¡Cómo se nota la crisis! Pocas veces se reúnen tantos Antonios: Antonio López, Antonio Porras, Antonio Rodríguez y yo. Como decía, la conversación era totalmente anárquica, y he tenido que hacer un esfuerzo de memoria para poder plasmarla.

Por ejemplo, un tema importante que traíamos a colación era ¿qué rango militar ostenta el Jefe de un Batallón: Comandante o Teniente Coronel? Era tal la ansiedad, por parte de Victoriano, él es juez y parte, que tuvimos que consultarle a Antonio Rodríguez para nos sacara de la duda. Yo sabía, por ser Mando en el Servicio Militar (Cabo Segundo), que es un Teniente Coronel el que manda un batallón, pero tuve la humildad de no decirlo para que nuestro Comandante no se sintiese humillado.

Pasamos al atestado comedor y ocupamos las sillas. Consuelo y Victoriano ejerciendo de anfitriones y el resto de comensales, arropándolos. La comida fue abundante, pero se nota la inflación.

La conversación estuvo interesante, como siempre. El hecho de estar juntos es una verdadera gozada. Manuel se empleó a fondo para informarle a Antonio Rodríguez de todo lo que preguntaba sobre aquellos años. El Jurado, con su privilegiada memoria, no escatimó esfuerzos para responder a todas las preguntas que se le hacía, ilustrándolas con fotografías antiguas. Tampoco desaprovechamos la asistencia de Antonio López para que abriera unos momentos su “despacho laboralista” para ayudarnos en temas de nuestro interés. Por eso decimos con orgullo que nuestro Grupo posee el cartel de “completito”. Solo nos falta un albañil, un fontanero y un electricista.

Al lado de nuestra mesa estaban comiendo un grupo numeroso de chicas. En un momento determinado nos pidieron el favor de poderle hacer una foto de todo el grupo. Yo me adelante para decirles en voz alta que solo teníamos a uno, Manuel, que no le temblaba el pulso, lo que levantó una sonora carcajada. Luego me quedé pensando si este comentario no lo habrían tomado por el lado erótico… y seguí comiendo.

Terminada la sobremesa pasamos a la terraza para rematar la velada. Solo faltó las pipas de Paco para acompañar a las tónicas, aunque luego me enteré que las chicas las habían requisado.

Antonio Rodríguez y Paqui nos invitaron a hacer el próximo encuentro en la bella ciudad de Segovia. Todo se andará.

Rematamos la velada con la preceptiva foto de grupo. Los abrazos y besos transmitieron fielmente todo lo que sentíamos en ese momento.

Cada día estoy más orgulloso de haber compartido, con tanta gente buena, una parte tan importante de mi vida.

Hasta que llegue el próximo encuentro os deseo,

Paz y bien

Antonio Estepa Romero

domingo, 28 de enero de 2024

Convocatoria para el encuentro de primavera

 Queridos todos:


Como muchos de vosotros ya sabréis, este año me ha tocado a mí la organización del encuentro de primavera.

Lo vamos a celebrar en Antequera, una ciudad cargada de patrimonio cultural (sacro, histórico, arquitectónico y natural), una ciudad equidistante de cualquier punto de la Andalucía periférica, una ciudad, en suma, donde vivo yo (aunque ya nos hemos mudado a  Palenciana).

A grandes rasgos, el encuentro va a consistir en una visita guiada por alguna de las iglesias más señaladas en lo artístico y, tal vez, una visita también al dolmen de Menga, el más cercano a la ciudad. Un paseo por el centro histórico y por el centro comercial, y luego el almuerzo en el Caserío de san Benito, en la carretera que va para Córdoba.

Mi primera propuesta de fecha es el día 11 de abril, jueves. Consultado con algunos amigos, hemos preferido este año hacerlo un día entre semana, en vez de en sábado. Casi todos los compañeros somos jubilados, entre semana es posible que tengamos menos obligaciones con nietos, hay menos bulla de gente, mayor disponibilidad y mejores precios en los restaurantes... No obstante ello, si no estáis de acuerdo se puede cambiar la fecha a un finde. Yo prefiero un día entre semana, pero estoy abierto a escuchar opiniones y modificar la fecha.


Un abrazo grande para todos.


Reunión Grupo Córdoba 25 de enero de 2024


CRONICA DE LA REUNION CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Córdoba, 25 de enero de 2024

Extrañado nos quedamos algunos, cuando al llegar al sitio de la congregación, vimos que la puerta no se habría. Alguien dijo que estaba aún cerrado. Nos mosqueamos porque las luces interiores estaban encendidas y las mesas de fuera estaban colocadas en su lugar. Como somos pacientes, empezamos ya con nuestra charla. Incluso les dijimos a dos turistas que permanecía cerrado. Nuestra sorpresa fue, cuando el ilustre Carlitos apareció en su interior, haciéndonos señas como diciendo: ¿a qué esperáis? Se acercó a la puerta, tiró del pomo y se abrió fácilmente.

Todos nos quedamos un poco con cara de pasmados. ¿Por qué no se nos ocurrió empujar algo más fuerte la puerta de entrada? ¡Alma de cántaro!

Ya que estaba abierta, pasamos al interior.

La mesa de madera del salón de Plateros estaba lustrosamente dispuesta, conforme a la importancia del acto a celebrar. La pena es que, debido a su resistencia interna pues era de madera resistente, no pudimos estirarla para que todos los asistentes cupiéramos. Pero como dice el dicho “donde cabe uno, caben dos” (lo he apañado para el momento) Nos pusimos manos a la obra y al toque de queda, nos apretujamos al máximo. Todo se solucionó como buenos hermanos. Lo malo es que ciertas partes de nuestro cuerpo quedaron profusamente constreñidas. Digo yo, para lo que sirven ya…no importaba que sufrieran un poco.

Teníamos una petición por parte de Antonio Luna, de debatir una propuesta de Fili. ¿Qué nos parecía celebrar, el “Encuentro de Primavera” el día 11 de abril? Consideraba que como ya estamos todos jubilados, no sería un problema celebrarlo entre semana.

De los doce apóstoles que estábamos, hubo dos judas. No, es una broma. Todos menos dos mostraron el hecho de que les venía muy mal entre semana, debido a los nietos, trabajo y compromisos adquiridos. También se consideró que siguiera respetándose la convocatorio en un fin de semana.

Otro asunto que se aprobó es el siguiente: para la reunión de “Jueves fin de mes” se pondrá la comunicación en Hornachuelos Avisos. Quien quiera asistir que lo comunique a un servidor de ustedes. Yo iré poniendo ahí los asistentes. De esa forma no van apareciendo listas diversas. De esta forma se consigue duplicidades e incluso la desaparición de algún comensal.

Ale, rienda suelta…

La noche discurrió como uno de los mejores momentos de los que hemos tenido. Sinceramente reinaba la paz. Incluso se pudo hablar del Madrid y del Barca, tanto en contra como a favor. Mientras, sonaban ecos de los goles que iba marcando el Atlético de Madrid. Asunto este que alegraba a nuestro querido Rafa Raya.

Todo eran, entre nosotros caras de alegría.

Para elevar la intensidad de ese bienestar, nuestro Carlitos ofreció, totalmente gratis, una sesión de masajes. Dejó a todos los contertulios, aún más relajaditos.

Por supuesto que, mientras, íbamos degustando nuestros diversos manjares que nos iban sirviendo. Eso si, nada de bocata de carameles.

Nos alegramos mucho de ver a Pacomo, algo más restablecido de su operación de rodilla. Llegó hasta sin muletas. Tenía buena cara.

Claro, como se bebió, llegó el momento de ir al cuarto de baño. En esos momentos, parecíamos un paso de semana santa. Los cuerpos se levantaban casi a la voz del capataz. Por supuesto nada de… ¡al cielo con ella! Todos atendían al requerimiento de… ¡despacito! Ya mismo tendremos que solicitar la ayuda de un de los camareros para que nos levanten. Por cierto, las caras, en esos levantamientos, eran unos auténticos poemas.

Hablando de levantamientos, también se glosó una oda en recuerdo de esos otros levantamientos, con pocas palabras sabéis a lo que me refiero, a los que se necesitaba un gran esfuerzo de dos manos para bajarlos. Ahora, sin embargo, sobra con solo mover un dedo. A pesar de todo TIRAMOS PALANTE.

Fue una noche muy entrañable.

Que seamos felices y tengamos salud.



Córdoba 28 de enero de 2024

Andrés Osado

martes, 7 de noviembre de 2023

Celebración del 60º aniversario del curso 1963-64

SESENTA ANIVERSARIO

La despedida tuvo tintes grandiosos. Habíamos disfrutado. Los sentimientos de agradecimiento, alegría y paz por la celebración tenida, estaban exultantes. Solo faltaban que se hubieran unido a nuestro gozo las campanas de la Iglesia de María Auxiliadora, de los Salesianos. No fue necesario, como siempre nos sucede, nuestro elevado tono de voz demostraba el contento interior. Seguro que casi todos los vecinos de la calle se percataron de ello.

El día había comenzado excesivamente gris. Nada importaba. El deseo de llegar lo más pronto posible a la celebración del Sesenta Aniversario de la primera llegada al Seminario de Hornachuelos, superaba, con creces, la inclemencia del tiempo. Tal vez, el cielo quiso poner algo de su parte. Se acompasó a aquel día del 4 de noviembre de 1963. En esa fecha, recordad, llovía estrepitosamente. Sin embargo, en esta ocasión lo hizo con cuidado. Se compadeció de nuestras edades, que no eran la de aquel tiempo. Piadoso, contuvo su precipitación.

A las 12 horas estábamos dentro del Seminario. Abrazos y besos resonaron en aquel pasillo de nuestras andanzas. Cuando aquel efusivo reencuentro hubo terminado, nos dirigimos hacia la capilla.

– Andrés, ¿no viene Manolo Vida? –me preguntó Antonio Caballero.

Yo le comenté que tenía una reunión relacionada con la Migración. Llegaría para el almuerzo.

– ¡Vaya, yo no tenía nada preparado! No me había dicho que faltaría. De todas formas, lo solvento porque tengo tablas para todos los imprevistos.

Al comenzar la Eucaristía, Antonio nos pidió que nos reuniéramos todos alrededor del altar. Así lo hicimos.

Tras las lecturas donde, como ideas fundamentales sobresalían: Dar gracias por los favores recibidos, haced lo que dicen, no lo que hacen y sobre la humildad en el servicio a los demás. Antonio nos invitó a intervenir, dando nuestra opinión sobre ello. A lo que, algunos compañeros, no tuvieron inconveniente en hacerlo.

Finalizada la Misa, donde se demostró la profunda amistad que habíamos llegado a conseguir, a pesar del tiempo transcurrido, nos hicimos la correspondiente foto de familia.



Poco a poco nos encaminamos hacia la Sociedad de Plateros. Esta vez, no la de San Francisco, sino la ubicada en la calle María Auxiliadora.

¡Que alegría inundaba aquel sitio! Nuestras caras eran fieles reflejos de ello. No tuvimos en cuenta el sitio, ni la decoración de las paredes. Lo importante éramos las personas allí reunidas y como tal nos aprestamos a sentarnos donde había sitio. Pronto comenzaron a traer la bebida. A continuación la comida que, según opinión de todos, fue excelente.



Brindamos por las personas enfermas que, a pesar de sus deseos de estar presentes, no pudieron asistir.

No quiero decir nombres, pero es digno de encomiar a aquellos compañeros que, haciendo un esfuerzo mayor, vinieron desde sitios lejanos. ¡Bravo por ellos!

Disfrutábamos como si tuviéramos los años de aquel entonces. ¡Todo resultó genial!

Hubo un intento de entonar algunos de nuestros cantos, pero se hizo algo tarde para aquellas personas que debían realizar un trayecto más largo, de vuelta a casa. Otra vez será.

Por supuesto, el recuerdo al tiempo pasado desde aquel inicio no faltó en las conversaciones. Buen repaso dimos.

La conclusión fundamental, de este nuevo encuentro, fue el considerar que aún tenemos cuerda para rato. Por ello vamos a seguir reuniéndonos siempre que podamos.

VAMOS PALANTE

Córdoba, 7 de noviembre de 2023.
Andrés Osado